A 28 AÑOS DE LA PARTIDA DEL "CARA DE FOCA".
Dámaso Pérez Prado musicalizó la vida nocturna de una época definitiva para la música popular de México y latinoamérica y en nuestros días sigue siendo la pista sonora de muchas de nuestras nostalgias. Durante toda su vida Dámaso Pérez Prado fue al mismo tiempo que una figura pública, un verdadero misterio en cuanto a sus datos personales.
Pérez Prado, apoyado por su trabajo en la Orquesta Casino de la Playa, llegó a México con apoyo de algunos de sus compatriotas que se encontraban ya establecidos, como Ninón Sevilla, Benny Moré y Kiko Mendive. Al poco tiempo forma una orquesta con la instrumentación del tipo de las grandes bandas de jazz, adicionadas con la imprescindible percusión afrocubana, creando un sonido que sería desde entonces su sello y con el que crearía el estilo del mambo, en donde el verdadero solista es la orquesta.