ARTURO DE CÓRDOVA, GALÁN INTERNACIONAL
Nació en la ciudad de Mérida, Yucatán, el 7 de mayo de 1907. Sus padres fueron Arturo García Pujol e Isabel Rodríguez Echeverría Muro, ambos cubanos radicados en Mérida. Hasta los siete años radicó en su ciudad natal. Después su familia se lo llevó a Estados Unidos donde estuvo hasta los 12, cuando se trasladaron a Argentina y más tarde lo enviaron sus padres a Suiza a realizar estudios de idiomas. Todo este peregrinar de la familia obedeció al temor y deseo de huir de la vorágine revolucionaria que sacudía al país, en aquellos años. Al terminar sus estudios en Suiza regresó a Argentina en 1928, entrando a trabajar en la United Press en calidad de corresponsal y lo cual en parte explica, hasta cierto punto, su pronunciación un tanto al estilo argentino. En 1932 buscó emigrar a los Estados Unidos, pero durante el viaje hizo una escala en Mérida para reconocer su ciudad natal, quedándose allí varios meses al ser “hechizado” por una guapa jovencita llamada Enna Arana, con la cual terminó casándose el 23 de agosto de 1933. A raíz de su matrimonio decidió quedarse en Mérida donde pronto encontró empleo en calidad de locutor, gracias a que su voz era clara, sonora y varonil, y su dicción era impecable. La “ciudad blanca” no tardó en quedársele pequeña y la abandonó para buscar fortuna en la ciudad de México. Allí logró ingresar a la XEW en su modalidad de locutor. Dice la leyenda que el timbre aterciopelado de su voz llamó pronto la atención de los radioyentes, por lo que el cine quiso aprovecharlo, habiendo recibido su primera oportunidad por parte del director y productor Arcady Boytler, quien le ofreció un buen papel en su cinta Celos, al lado de Fernando Soler y Vilma Vidal. Fue su amigo Roberto Cantú Robert quien le sugirió el cambio de nombre de Arturo García Rodríguez, por el de Arturo de Córdova al hacer su debut cinematográfico, ya que "García" sonaba demasiado común mientras que "de Córdova" tenía un cierto empaque aristocrático y hace referencia a la ciudad de Córdoba (Argentina), donde vivió en su niñez.
Hizo suya la frase "Eso no tiene la menor importancia" que citó en varias de sus películas. Sobre esta popular frase declaró un día: “Fue Miguelito Alemán quien durante el rodaje de Cuando levanta la niebla advirtió la asiduidad con que yo usaba esa frase. Él es terriblemente observador y empezó a difundirla, repitiéndola constantemente entre los compañeros y técnicos de la filmación. Confieso que yo soy el primer sorprendido de constatar la popularidad que ha cobrado esa frase, que todo el mundo liga involuntariamente conmigo y que conoce y repite. Pero en realidad NO TIENE LA MENOR IMPORTANCIA…”.
En 1967 sufrió una embolia cerebral que lo dejó con todo el lado izquierdo del cuerpo paralizado. Falleció el 3 de noviembre de 1973, en la ciudad de México a causa de un ACV (accidente cerebrovascular).
Una prolifera carrera en el cine nacional, 79 películas filmadas en México, cuatro documentales, nueve películas hechas en Hollywood, seis en Argentina, una en Venezuela, dos en Brasil y cinco en España.